PREPARACIÓN:

Deja descongelar la sepia en la nevera, dentro de un recipiente con rejilla para que los jugos de la descongelación queden aparte.

Hierve los caracoles directamente congelados en agua con sal, aromatizada con unas hojas de laurel y una ramita de tomillo, durante 20 minutos.

Corta la sepia a dados y saltéala en una cazuela con un poco de aceite bien caliente (si lo haces en varias tandas te quedará más dorada y no desprenderá agua).

Reserva la sepia y en el mismo aceite sofría la cebolla y el ajo directamente congelado, primero a fuego fuerte y, una vez descongelado, a fuego lento. Una vez la cebolla esté transparente, haz una reducción con el jerez y a continuación incorpora un vaso de agua y el sofrito de caldo de pescado.

Cuando se haya deshecho, incorpora los caracoles y la sepia, déjalo cocinar 15-20 minutos a fuego lento y rectifica de sal y pimienta.